¿Qué es un cartel publicitario? ¿Es lo mismo que un cartel informativo? ¿Cuáles son los consejos básicos para lograr un buen diseño? Esas son algunas de las cuestiones que resolvemos en este post, con breves enseñanzas que podrás aplicar al material de tu negocio. Toma nota!
Un poco (solo un poco) de teoría
Los carteles publicitarios, que ya forman parte inseparable de las sociedades modernas, son una efectiva herramienta de comunicación. Al menos si se siguen determinadas pautas, como las que te damos en este post. Su nombre, que podría proceder del latín charta o del occitano cartel, hace referencia al soporte mismo, es decir, el papel. Póster, por su parte, deriva del inglés y tiene una connotación ligeramente diversa, más estética que publicitaria.
Un buen cartel es, sencillamente, aquel que consigue su objetivo, que puede variar de un contexto a otro. De hecho, según cada caso, pueden tener diferentes funciones, como transmitir una información, sin más, lo que se da en llamar ‘cartel informativo’. En el ámbito del espectáculo, podemos hablar de carteles cinematográficos, teatrales o incluso taurinos, que tienen como objetivo anunciar el contenido de la obra o el show. La función educadora también puede estar presente en muchos carteles, con el ánimo de dar formación, aunque breve, a quien lo contempla.
Pero por su importancia y su relación con los carteles de Copytop, en este post nos detendremos en la función estética y en la propagandística.
El cartel como obra de arte
El cartel, para muchos, es una auténtica obra de arte. Y de hecho, los orígenes del cartelismo están muy ligados al mundo de la pintura, siendo Henri de Toulouse-Lautrec el gran exponente de esta disciplina que tuvo su gran auge a finales del siglo XIX. De hecho, numerosos son los museos y centros culturales que le otorgan esta consideración al cartel, dedicando salas a estas creaciones, como ocurre en el Centro de Arte Reina Sofía de Madrid.
Pero la función más reseñable, ya desde sus orígenes, es quizá la propagandística. En algunos casos, a nivel político y bélico, como demuestran los diseños empleados en las grandes guerras del siglo XX. Y en otras muchas ocasiones, a nivel comercial, como es el caso de los carteles publicitarios actuales. Por tanto, es importante tener siempre presente que un diseño debe, en buena medida, convencer y llamar a la acción.
Cómo hacer un cartel: herramientas básicas
Antes de entrar de lleno en los consejos sobre cómo hacer un cartel publicitario, estas son las herramientas básicas y la materia prima imprescindible para poder diseñar el tuyo:
- Programas de maquetación: existen muchos en la actualidad, algunos de ellos gratuitos. Pero los más famosos probablemente son QuarkXPress, Adobe InDesign o Microsoft Office Publisher
- Programas de edición de imagen: para tratar las imágenes que después se usarán en el cartel. Adobe Photoshop es el más popular, aunque puede ser más interesante trabajar con diseños vectoriales, para lo cual puedes utilizar CorelDRAW, Adobe Illustrator o similares
- Un cliente FTP o programa para el envío de archivos
Tips para hacer un buen cartel
Ahora sí, estos son algunos consejos breves sobre cómo hacer un cartel de publicidad que cumpla con tus expectativas.
Ten claro a quién te diriges
Antes de empezar a diseñar, ¿sabes quién es tu público objetivo? No nos referimos solo a edad, sexo y variables generales de este tipo, sino también a otras más específicas: puesto de responsabilidad en sus empresas, conocimientos técnicos sobre una materia, momento del día o del año en que verán tus carteles publicitarios, etc.
Ten claro el mensaje que quieres lanzar
Una vez identificado quién va a ver tu cartel, es cuando toca elaborar el mensaje. ¿Quieres crear expectación para dar una sorpresa posterior o prefieres ser explícito con detalles como precios? ¿Deseas lograr unos objetivos perfectamente medibles o simplemente ir construyendo la imagen de tu marca poco a poco?
Tu cartel forma parte de un todo
Por muy bonito que quede, el cartel no lo puedes concebir como una obra independiente. Debe estar perfectamente sincronizado con otras acciones de tu estrategia de marketing, especialmente si forma parte de una campaña concreta. En esta idea incluimos la tipografía, el logo y cualquier otro detalle gráfico, que ha de estar en sintonía con la imagen corporativa de toda la marca.
Sé sencillo y directo
Tienes muy poco tiempo para llamar la atención sobre el espectador y, tras ello, convencerle de tu mensaje. Por eso, cuanto más directo y sencillo sea éste, más efectivo será.
Incluye datos para ampliar
Lógicamente, en esos breves instantes en que retienes al espectador no hay espacio suficiente para contar todo lo que te gustaría. Por ello, puedes incluir datos de contacto para ampliar la información: una dirección web, un teléfono, un código QR… Y si añades estos datos, asegúrate de dejar cierto espacio entre ello y el borde exterior del cartel, para evitar cortes tras la impresión. Contacta con Copytop para más detalles.
Sé positivo
El espectador siempre será más receptivo a mensajes positivos, incluso a aquellos que demuestran humor y buen gusto. Pero siempre en su justa medida para evitar caer en la banalidad, que generaría el efecto contrario.
Imágenes de calidad
Como decíamos, es preferible utilizar diseños basados en gráficos vectoriales, que no pierden calidad en ampliaciones. Pero si no te queda más remedio que utilizar imágenes digitales ‘clásicas’, basadas en píxeles, trata de que tengan la máxima calidad posible.
Revisa tu ortografía
Aunque parezca un detalle demasiado obvio, no está de más recordarlo: los servicios de impresión no incluyen la corrección ortográfica, pues siempre se trabaja con total fidelidad al diseño original entregado. Por tanto, antes de enviarlo, asegúrate de que no faltan tildes ni se te ha colado ninguna errata. ¡Especialmente en lo relativo a los datos de contacto!
Y si tienes alguna otra duda sobre cómo hacer un cartel publicitario, solo tienes que contactar con Copytop. Te daremos toda la información que necesites, incluidos los precios, la forma de enviar los archivos, el método de pago, los gastos de envío y los plazos de entrega, entre otros.